VIDRIOS LOW-E®
La mejor opción para ahorrar energía en calefacción o refrigeración
Características
Low-E® es un cristal Float® revestido cuyo aspecto es prácticamente el mismo que el de un Float® incoloro. Una de sus caras tiene aplicado un revestimiento (coating) de baja emisividad que permite que buena parte de la radiación solar de onda corta atraviese el vidrio y refleje la mayor parte de la radiación de calor onda larga, que producen, entre otras fuentes, los sistemas de calefacción, conservándolo en el interior.
Dado que es obtenido mediante un proceso pirolítico, puede ser templado, endurecido, curvado y laminado.
La emisividad mide la intensidad con que un producto emite o irradia el calor absorbido. Cuanto más bajo sea el valor de la emisividad, más eficiente es el vidrio en la reducción del calor transmitido por conducción (ya sea pérdida o ganancia del mismo), lo que significa una baja del Factor K y un mejor aislamiento térmico.
Por comparación, el vidrio común (sin Low-E) posee una emisividad de 0,84 mientras que en el Energy Advantage® Low-E la emisividad es de solamente 0,15, lo que significa que sólo el 15 % del calor absorbido por el vidrio es re-emitido.
La combinación en DVH - doble vidriado aislante - de un vidrio Energy Advantage® Low-E del lado interior y un vidrio incoloro o de control solar del lado exterior, generará beneficios tanto en climas fríos como cálidos, ahorrando energía de calefacción y/o refrigeración.
Si combinamos en un DVH un vidrio de control solar del lado exterior con un vidrio Energy Advantage® Low-E del lado interior (con su capa revestida en la cara #3), éste actuará como una barrera para el calor absorbido y re-irradiado por los vidrios.
De esta manera, la ganancia de calor será mucho menor que si utilizáramos un DVH con vidrio interior común.
Para los edificios que requieren de ganancias pasivas de calor, un DVH con un vidrio incoloro del lado exterior combinado con un vidrio Energy Advantage® Low-E del lado interior (con su capa revestida en la cara #3), permite que la radiación solar directa pase a través del cristal y luego quede atrapada en su interior, ya que las ondas generadas en el edificio se reflejarán en la capa de Low-E. Así, el calor ganado en el interior no se perderá a través de la ventana.